Realizar este plato tiene el trabajo añadido de preparar bien el calabacín, pero el resultado merecerá la pena tanto por el aspecto, como por el resultado. ¡Delicioso incluso para los que más se resisten a comer verduras!.
INGREDIENTES (para cuatro personas)
- Dos calabacines medianos/grandes.
- 200 gramos de Queso Manchego rallado (según el gusto del consumidor)
- 250 ml. de tomate frito
- Albahaca.
- Sal.
PREPARACIÓN
- Lavamos bien los calabacines, y los cortamos en tiras largas. Podemos hacerlo con un accesorio llamado “espiralizador”, que corta las verduras en tiras, o si tenemos maña y paciencia podremos hacerlo con un pelador de patatas, o directamente con un cuchillo.
- En una sartén a fuego medio ponemos un poco de aceite, y cocinamos las tiras de calabacín con un poco de sal. Pero ojo, no hay que cocinarlos demasiado, ya que el objetivo es que su textura y aspecto sean lo más parecidos a los espaguetis tradicionales.
- Cuando estén casi a punto añadimos el Queso Manchego rallado, removiendo con mucho cuidado, incorporando finalmente el tomate frito.
- Retiramos del fuego, y vertemos todo cuidadosamente sobre una fuente.
- ¡¡Y A DISFRUTAR!!
Es un plato ideal para los niños a los que no les gustan las verduras, ya que haciéndolo bien, ni se darán cuenta que las están tomando. La textura del calabacín será lo más parecida a unos espaguetis, que incluso podrán añadirse, y el sabor delicioso del Queso Manchego le dará un toque que les encantará.
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